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¿Cómo calcular el ROI del mantenimiento de equipos?
Calcular el Return On Investment (ROI) del mantenimiento es esencial para demostrar, de manera objetiva, el valor que la gestión de activos aporta a la operación industrial. El Retorno sobre la Inversión permite cuantificar si se han logrado mejoras en disponibilidad, eficiencia y confiabilidad, convirtiendo el mantenimiento de un simple centro de costos en un verdadero generador de resultados.
Durante mucho tiempo, el mantenimiento se consideró solo un gasto inevitable. Sin embargo, al adoptar una visión estratégica, es posible demostrar que cada recurso invertido en esta área contribuye directamente a reducir fallas inesperadas, optimizar recursos y aumentar la productividad. Así, calcular el ROI del mantenimiento fortalece la toma de decisiones y evidencia su impacto positivo en el desempeño global de la industria.
En este artículo explicaremos cómo calcular el ROI del mantenimiento, qué indicadores y métricas se pueden aplicar, los principales costos involucrados, además de presentar prácticas y tecnologías que ayudan a convertir el mantenimiento en un pilar estratégico para la competitividad industrial.
El papel del mantenimiento predictivo en el ROI del mantenimiento
Una industria que aún adopta la práctica de run to failure (RTF), operar hasta que falle, convive con altos costos y baja eficiencia. En estos casos, el potencial de ganancias financieras y de confiabilidad al implementar estrategias estructuradas de mantenimiento es enorme.
De esta manera, el mejor enfoque no consiste en depender de un solo tipo de mantenimiento, sino en adoptar una estrategia híbrida que combine correctivo, preventivo y, cada vez más, predictivo. Así, este modelo permite adecuar las acciones a las características del parque industrial y a la criticidad de los activos.
Considerando que los costos de mantenimiento representan una fracción significativa del costo total de producción, cualquier acción que reduzca fallas inesperadas y optimice recursos impacta directamente en el ROI. En este escenario, el mantenimiento predictivo se convierte en el mayor aliado de la industria, ya que actúa de manera previsible, sistémica y basada en datos, evitando paradas no programadas y prolongando la vida útil de los activos.
Los principales costos impactados por el mantenimiento predictivo son:
- Mano de obra de mantenimiento: los equipos menos sobrecargados con emergencias pueden actuar de forma planificada y estratégica.
- Piezas de repuesto: la anticipación de fallas evita reemplazos innecesarios y reduce los inventarios de MRO, además de mitigar compras de emergencia que generan gastos elevados.
- Indisponibilidad de activos: una mayor previsibilidad significa más horas productivas y menos pérdidas en la línea de producción.
Por lo tanto, al optimizar y dar mayor previsibilidad a los gastos operativos (OPEX – Operational Expenditure) y aportar fundamentos técnicos para evaluar correctamente las inversiones en nuevos activos (CAPEX – Capital Expenditure), el mantenimiento predictivo transforma el área de mantenimiento en un generador de valor y competitividad, y no solo en un centro de costos.
OPEX vs. CAPEX: entienda las diferencias e impactos en el mantenimiento
Al calcular el ROI del mantenimiento, es fundamental distinguir entre OPEX (Operational Expenditure / Gastos operativos) y CAPEX (Capital Expenditure / Inversión en nuevos activos). Ambos conceptos impactan directamente la forma en que las inversiones en mantenimiento se perciben dentro de la organización y cómo contribuyen a la generación de valor.
En este sentido, el CAPEX corresponde a los gastos de capital destinados a la adquisición, mejora o expansión de activos. Incluye, por ejemplo, la compra de nuevos equipos, la construcción de una planta industrial o la modernización de sistemas existentes. Se trata de una inversión que incrementa la capacidad o prolonga la vida útil de la operación.
El OPEX, por su parte, se refiere a los gastos operativos del día a día, como el mantenimiento de equipos, el pago de personal, el consumo energético y la reposición de piezas. Es decir, son costos recurrentes que deben gestionarse de manera estratégica, ya que pueden representar una parte significativa del presupuesto total de producción.
De este modo, comprender el equilibrio entre OPEX y CAPEX es esencial para orientar las inversiones de manera eficiente. Una gestión estructurada del mantenimiento, respaldada por prácticas predictivas, permite reducir el OPEX y, al mismo tiempo, aportar fundamentos técnicos para justificar el CAPEX cuando sea necesario.
Cómo calcular el ROI del mantenimiento
Calcular el ROI del mantenimiento exige transformar costos e indicadores técnicos en información financiera capaz de mostrar el valor agregado por el área de mantenimiento. Para ello, algunas métricas son fundamentales, ya que permiten relacionar el desempeño de los activos, la eficiencia operativa y el impacto económico:
RAV (Replacement Asset Value) y gastos de mantenimiento
El primer paso es comparar los gastos absolutos de mantenimiento con el costo de reposición del activo (RAV). De esta manera, este indicador muestra cuánto tiempo tardaría en reemplazarse el activo por uno nuevo, funcionando como referencia (benchmark) entre industrias de diferentes sectores.
Según la SMRP (Society for Maintenance and Reliability Professionals), las mejores empresas mantienen este valor por debajo del 3%. Por ejemplo, si el costo anual de mantenimiento es de R$ 1.000.000 y el RAV es de R$ 20.000.000, el índice será del 5%, por encima de la referencia ideal. Observe la siguiente fórmula:

Costo de inventario y piezas de repuesto (MRO)
Otro punto esencial es el valor del inventario de piezas y materiales de mantenimiento (MRO). Así, el indicador debe incluir inventarios locales, consignados o gestionados por proveedores. Según la SMRP, en las mejores industrias este porcentaje se mantiene por debajo del 1,5% del RAV. Además, inventarios demasiado altos inmovilizan capital, mientras que inventarios demasiado bajos aumentan el riesgo de indisponibilidad de piezas.
Costo de mantenimiento por unidad producida
Esta métrica conecta el mantenimiento directamente con la producción. Al dividir el gasto total de mantenimiento entre el número de unidades producidas, es posible entender el peso del mantenimiento en el costo operativo e identificar cuellos de botella en la eficiencia. De esta manera, cuanto menor sea el costo, mayor será la competitividad industrial.
Consumo energético y eficiencia
El costo de la energía eléctrica también debe considerarse en el cálculo del ROI del mantenimiento. Los programas estructurados de mantenimiento, especialmente aquellos que priorizan prácticas preventivas y predictivas, pueden mejorar la eficiencia energética entre un 5% y un 10%. Esto ocurre porque los activos bien ajustados, balanceados y lubricados consumen menos energía y operan en condiciones óptimas.
Para una mejor comprensión, consulte la siguiente tabla comparativa:

Prácticas que aumentan el ROI del mantenimiento
Para calcular el ROI del mantenimiento de manera consistente, no basta con seguir costos e indicadores. Es necesario aplicar prácticas que aumenten la productividad del equipo, reduzcan desperdicios y eleven la confiabilidad operativa. Así, entre las más relevantes se destacan:
Aumento de la productividad del mantenimiento
Gran parte de las pérdidas de productividad en el mantenimiento está relacionada con factores como la espera por repuestos, la falta de instrucciones, la indisponibilidad de máquinas o el exceso de emergencias.
Por lo tanto, la solución está en adoptar una gestión estructurada, con procesos documentados, personal capacitado y el apoyo de un sistema informatizado de mantenimiento (CMMS). Entre las prácticas que demostrablemente aumentan la productividad se encuentran:
- Planificar el trabajo con antelación;
- Programar las tareas y definir claramente a los responsables;
- Garantizar la disponibilidad local de repuestos y herramientas;
- Sustituir al máximo los mantenimientos de emergencia por actividades preventivas y predictivas.
De esta manera, con este alineamiento, los equipos dejan de ser reactivos y comienzan a actuar de forma organizada, reduciendo pérdidas de tiempo y aumentando el retorno de las acciones de mantenimiento.
Reducción de piezas de repuesto
El tamaño y la variedad del inventario de repuestos están directamente relacionados con la calidad de la gestión del mantenimiento. Las estrategias preventivas ya permiten cierto nivel de planificación, pero es con el mantenimiento predictivo que el inventario puede optimizarse de manera real. Esto se debe a que el mantenimiento predictivo anticipa desgastes y riesgos de fallas, lo que permite planificar las compras en el momento adecuado, evitando tanto el exceso de piezas como la falta crítica durante las paradas.
Además, esta práctica prolonga la vida útil de los componentes y reduce las paradas no programadas, garantizando un mayor retorno financiero gracias a la postergación de los desembolsos de capital.
Menor consumo energético y reducción de rechazos de producción
Otro impacto directo en el ROI del mantenimiento está en la eficiencia energética y en la calidad del proceso productivo. Así, combinando técnicas correctivas, preventivas y predictivas, las industrias pueden reducir hasta un 10% sus costos de energía, abarcando sistemas mecánicos, eléctricos, de vapor, hidráulicos y neumáticos.
Además, un programa de mantenimiento bien estructurado garantiza que las máquinas operen en las condiciones requeridas, reduciendo la vibración excesiva, la fricción y el calentamiento innecesario. Como resultado, se obtiene un menor consumo energético, menos desperdicio de materia prima y una disminución en el índice de rechazo.
Estas mejoras refuerzan la competitividad de la empresa y aumentan el retorno sobre cada inversión en mantenimiento.
¿Cómo puede el gerente de mantenimiento cambiar la percepción del área?
Uno de los mayores desafíos del sector es superar la visión de que el mantenimiento es solo un centro de costos, un área de soporte o incluso un mal necesario en las industrias. En este contexto, el papel del gerente de mantenimiento es esencial, ya que le corresponde demostrar, de manera estructurada y con indicadores tangibles, que el mantenimiento genera valor directo para la organización.
Ganancias estratégicas que fortalecen el mantenimiento
Al traducir las inversiones en resultados prácticos, el gerente de mantenimiento logra cambiar la percepción de la dirección y de los equipos. Entre las principales ganancias se destacan:
- Calidad y seguridad: un programa robusto de mantenimiento reduce fallas que comprometen la seguridad de los colaboradores y mejora la calidad de los productos. Esto se refleja en menor retrabajo, mayor eficiencia productiva y una ventaja competitiva más sólida.
- Disponibilidad de los activos: al aumentar el MTBF y reducir el MTTR, la producción sigue su planificación sin interrupciones inesperadas. De este modo, con activos más confiables, hay mayor capacidad de producción, menos frustraciones y una moral más elevada en los equipos.
- Resultados financieros: optimizar el mantenimiento reduce costos de repuestos, aumenta la productividad de los equipos y libera mano de obra para actividades más estratégicas. Además, esta eficiencia acelera el flujo de caja y contribuye al aumento de las utilidades.
Indicadores estratégicos para calcular el ROI del mantenimiento
Para convertir estas ganancias en argumentos sólidos, es esencial apoyarse en KPIs estratégicos que midan el ROI del mantenimiento. Entre los más relevantes se encuentran:
- % de los gastos de mantenimiento en relación con el RAV (Valor de Reposición del Activo);
- % del inventario de piezas y materiales MRO en relación con el RAV;
- Costo de mantenimiento por unidad producida;
- Costo anual por consumo energético de la planta.
De esta manera, las métricas, normalmente evaluadas de forma anual, permiten cuantificar el impacto del mantenimiento en los resultados de la empresa. Cuando se aplican correctamente, ayudan al gerente a justificar inversiones, orientar recursos y consolidar el mantenimiento como un área estratégica de generación de valor.
Calcular el ROI del mantenimiento como estrategia de valor
Calcular el ROI del mantenimiento es una práctica esencial para transformar la percepción del área dentro de la industria. Al medir costos, disponibilidad y productividad de manera objetiva, el mantenimiento pasa a ser reconocido como un generador de valor estratégico, capaz de impactar directamente en la rentabilidad y la competitividad del negocio.
Además, la aplicación de métricas como MTBF, MTTR, costo de mantenimiento por unidad producida y gastos en relación con el RAV permite que los gestores demuestren, con datos, el retorno obtenido por inversiones en mantenimiento predictivo, planificación estructurada y prácticas de confiabilidad. Más que números, estos indicadores muestran que mantener los activos en operación con eficiencia significa reducir riesgos, optimizar recursos y garantizar la continuidad productiva.
Cómo Dynamox apoya a tu industria en la búsqueda del ROI
En la práctica, alcanzar estos resultados depende de tecnologías que garanticen visibilidad en tiempo real y análisis confiables. Es en este punto donde Dynamox se destaca:
- Sensores IoT (DynaLogger e DynaPortable) que monitorean continuamente variables críticas como vibración y temperatura, anticipando fallas y evitando costos inesperados;
- DynaGateway automatiza la recolección de datos, eliminando inspecciones manuales y garantizando trazabilidad;
- Dynamox Platform centraliza la información, genera alertas e informes, e integra KPIs estratégicos en la planificación del mantenimiento;
- DynaDetect, inteligencia artificial especializada que ofrece diagnósticos automáticos y análisis predictivos para apoyar decisiones rápidas y precisas.
Así, al unir monitoreo continuo, integración digital y análisis predictivo, Dynamox ayuda a tu industria a calcular y maximizar el ROI del mantenimiento, consolidando la confiabilidad como un diferencial competitivo.
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Conoce el caso de Ultragaz

Ultragaz ha avanzado en la adopción del mantenimiento predictivo, y uno de sus primeros resultados ya mostró el impacto de la estrategia: la detección temprana de un desalineamiento angular en una bomba de GLP cuya reparación correctiva podría haber costado USD 6.600.
Mediante el monitoreo continuo de vibración con la tecnología Dynamox, el equipo identificó el problema antes de que comprometiera la disponibilidad de la planta.
En este artículo, descubrirás cómo se realizó este diagnóstico, qué señales llamaron la atención y cuáles fueron los beneficios reales que obtuvo la empresa.
Preguntas frecuentes sobre cómo calcular el ROI del mantenimiento – FAQ
¿Cuál es un buen ROI del mantenimiento?
No existe un número fijo válido para todos los sectores, pero referencias internacionales —como las de la Society for Maintenance and Reliability Professionals (SMRP)— indican que las empresas de alto desempeño logran mantener los costos de mantenimiento por debajo del 3% del RAV (Valor de Reposición del Activo).
Además, un ROI positivo debe reflejar no solo la reducción de costos directos, sino también beneficios indirectos, como una mayor disponibilidad de los activos, un menor consumo energético y la reducción de desechos de producción.
¿Cómo iniciar el cálculo del ROI del mantenimiento en una industria sin historial de datos?
El primer paso es organizar la recolección de información básica: costos de mano de obra (propia y tercerizada), repuestos y horas de parada de equipos. Estos datos pueden registrarse inicialmente en hojas de cálculo simples, pero lo ideal es utilizar un sistema CMMS para garantizar estandarización y trazabilidad. Con el tiempo, la industria podrá avanzar hacia métricas más sofisticadas, como MTBF, MTTR y costo por unidad producida, refinando así el cálculo del ROI.
¿Qué errores se deben evitar al calcular el ROI del mantenimiento?
Entre los errores más comunes se encuentran:
- Considerar solo los costos directos e ignorar impactos indirectos, como energía y calidad del producto;
- Utilizar datos sin estandarización o con registros incompletos;
- No tener en cuenta la criticidad de los activos, tratando máquinas esenciales y secundarias de la misma manera;
- No comparar resultados en períodos equivalentes, lo que puede distorsionar las tendencias.
Por lo tanto, evitar estos errores garantiza que el ROI refleje la realidad operativa de la industria.
¿Se puede usar el ROI para comparar diferentes estrategias de mantenimiento?
Sí. El ROI es una herramienta poderosa para evaluar el impacto financiero de distintas estrategias. Al comparar, por ejemplo, mantenimiento correctivo, preventivo y predictivo, es posible medir cuál genera mayor valor en términos de reducción de fallas, costos evitados y aumento de la disponibilidad. De esta manera, los gestores pueden orientar los recursos hacia la estrategia que ofrezca el mejor equilibrio entre costo y beneficio para cada tipo de activo.
¿La transformación digital influye en el ROI del mantenimiento?
Por supuesto. Tecnologías como sensores IoT, gateways y plataformas de análisis aumentan la precisión de los datos y permiten anticipar fallas antes de que provoquen paradas no programadas. De esta manera, es posible reducir costos de emergencia, mejorar indicadores y ampliar la confiabilidad de los activos. En la práctica, la transformación digital acelera la madurez del mantenimiento y potencia el retorno sobre las inversiones realizadas en la gestión de activos.
Casos de éxito
Casos reales de socios que utilizan la Solución Dynamox

